El héroe discreto, de Mario Vargas Llosa,
resumen y comentarios
La más reciente novela
del Premio nobel de literatura 2010
Por Rómulo Parra
El escritor Mario Vargas Llosa, ganador del Premio nobel de literatura 2010, ha publicado su
decimonovena novela, aumentando su extenso repertorio de obras de ficción. Con el título El héroe
discreto (compara precios),
nos narra dos historias paralelas con un denominador común, que terminan
relacionándose entre sí, y que va hilando con una maestría que lo consolida
como uno de los mejores novelistas hispanoamericanos de todos los tiempos. A
continuación presentamos un breve resumen y comentarios de esta obra.
El argumento de El héroe discreto, de Mario Vargas Llosa
Felícito Yanaqué es un
hombre de 55 años, delgado y pequeño, de origen humilde pero que ha logrado
consolidar una sólida empresa de transporte en la ciudad de Piura, al norte del
Perú. Está felizmente casado con Gertrudis y tiene dos hijos (Miguel y
Tiburcio); además tiene una amante, Mabel.
Una mañana encuentra una
nota en la puerta de su casa, en la que le exigen el pago de $500 al mes a
cambio de “protección” para él, su familia y su negocio. Denuncia la extorsión
ante la policía (por cierto, quien la recibe es el sargento Lituma, personaje
de anteriores novelas de Vargas Llosa: ¿Quién mató a Palomino Morero? Y Lituma
en Los Andes).
Ante la poca atención de
ésta, y contrariando las recomendaciones de una vidente, Felícito decide
enfrentar a los chantajistas, publicando un aviso en el diario local de mayor
circulación. Aunque esto le gana el respeto de la policía, le complica
seriamente su vida, pues aquellos comienzan con una serie de actos de violencia
en contra de su empresa y de sus allegados.
Sin embargo, Felícito se
muestra firme en su determinación de no ceder, teniendo presente el consejo que
le dio su padre antes de morir, de no dejarse pisotear por nadie.
A su vez, Ismael Carrera es un
importante y rico empresario de Lima. Viudo y con dos hijos (Miki y Escobita).
Su más cercano colaborador es Don Rigoberto, que también ha sido el personaje
central de dos novelas anteriores de Vargas Llosa (Elogio de la madrastra y Los
cuadernos de Don Rigoberto).
Ante la actitud egoísta de
sus hijos, que sólo esperan su muerte para disfrutar de la herencia -de hecho
la celebraron anticipadamente- trama una especie de retaliación. Decide casarse
con su sirvienta, Armida y emprender un largo y costoso viaje de bodas.
A partir de allí, ambos
hijos tratan de anular dicho matrimonio y de incapacitar jurídicamente a
Ismael. Don Rigoberto, quien es partícipe clave en la lucha de Ismael para
impedirlo, va contándole a su esposa, Lucrecia, cada noche, el devenir de los
acontecimientos, lo que sirve también para avivar la pasión sexual algo
desenfrenada de la pareja.
Contar cómo se entrelazan
ambas historias y cuál es el final de cada una sería arruinar la lectura de El héroe discreto, de Mario Vargas
Llosa, pues los lectores querrán descubrir por sí mismos su desenlace.
El trasfondo de El héroe discreto, de Mario Vargas Llosa
Luego de que sus últimas
novelas transcurrieran en otros lugares del mundo, Vargas Llosa vuelve a
escoger a su país natal, el Perú, como espacio geográfico en el que transcurre El héroe discreto. A su vez,
retrata su situación actual, con un crecimiento de la economía poco antes
visto. Pero el dinero genera codicia, como insisten varios de los personajes de
la novela. En los dos relatos paralelos, los protagonistas son víctimas de
otros que desean despojarlos injustamente de sus bienes.
El elemento común tanto de
Felícito como de Ismael, tan diferentes en su origen y personalidad, es un
sentido estricto de la justicia y de la dignidad, que defienden tercamente y
sin dudas, sin importar cuáles sean las consecuencias (seguros de que al final
sus valores terminarán imponiéndose). Frente a ellos destacan, por el
contrario, la mezquindad y la debilidad de quienes tratan de sojuzgarlos, cuya
actitud, sin embargo, puede producir un gran daño.
En El héroe discreto Vargas Llosa
pareciera querernos decir que la causa de los males de la humanidad, y sus
soluciones, no están en el sistema político o económico que en definitiva se
escoja, sino en el alma y en el comportamiento de cada uno de nosotros.
El estilo de El héroe discreto, de Mario Vargas Llosa
Si sumamos el genio y la
preparación académica a sus 50 años de experiencia escribiendo novelas, no
podíamos encontrarnos con otra cosa que una obra magistralmente contada. Esta
pareciera ser la característica más llamativa de El héroe discreto, la suavidad con la que lleva la
narración, como si viajáramos a gran velocidad pero sin apenas sentirlo.
En este caso no le hace
falta a Vargas Llosa utilizar técnicas literarias complejas, sino que, a través
de un narrador omnisciente nos ofrece un relato que nunca aburre. En esta, más que en sus otras
novelas, las historias paralelas que cuenta no parecen ser más importantes que
la forma cómo las cuenta, aunque esperábamos un final más impactante.
Llama la atención su
capacidad para continuar mezclando drama con humor, y que nos trae a la memoria
sus novelas Pantaleón y las visitadoras y La tía Julia y el escribidor.
http://libros.about.com/od/novedades/fl/El-heroe-discreto-de-Mario-Vargas-Llosa-resumen-y-comentarios.htm
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